Una "democracia" amarilla

Hola de nuevo, amables lectores.
Sean bienvenidos a la entrada 106 de este blog con la que inauguro el mes de Septiembre de este 2009. Esta entrada la dedicaré a un tema que se suscitó desde el 6 de Julio pasado, después de que se dieran los resultados preliminares de las elecciones en el DF. Me refiero a los casos Miguel Hidalgo, Cuajimalpa e Iztapalapa.

Empecemos por Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.

Cuando el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) del Instituto Electoral del DF empezó a dar los primeros números de la elección para Jefe Delegacional en las 16 Demarcaciones Políticas de la Capital, se veían ya muchas tendencias para algunos candidatos en varias delegaciones. Lugares como Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Xochimilco, Iztacalco, entre otros más ya mostraban claramente un virtual candidato ganador a ocupar el puesto de Jefe Delegacional para el período 2009-2012.

Sin embargo, el PRD se mantenía al pendiente de una delegación en particular: Miguel Hidalgo. Y es que, tanto esa delegación como Benito Juárez, que han sido bastiones panistas desde el 2000, cuando fueron las primeras elecciones para Delegado, han estado en la mira del PRD elección tras elección. Los candidatos en esta parte de la Ciudad fueron, por parte del PAN, Demetrio Sodi de la Tijera y por parte del PRD Ana Gabriela Guevara. Ellos eran los punteros. En algún momento, Sodi iba ganando la delegación, pero a ciertas horas de la noche, Guevara repuntó al grado de rebasar, por unos cuantos votos (apenas entre 200 o 300) a Sodi. Sin embargo, la ventaja se fue a favor del panista.

Una delegación en la cual el PRD no se esperaba que perdiera fue Cuajimalpa. Los primeros números que arrojó el PREP la noche del 5 de Julio mostraban que Carlos Orvañanos Rea, candidato de Acción Nacional para gobernar la Delegación, sería el próximo delegado. La ventaja inició con un margen de cerca de más de 10,000 votos entre él y Adrián Rubalcava, candidato del PRD. Al momento de que se cerraron los conteos, el miércoles 8 de Julio, ya estaban definidas las victorias: Demetrio Sodi se convertía en el Jefe Delegacional en Miguel Hidalgo y Carlos Orvañanos lo sería en Cuajimalpa de Morelos. Pero no todo fue "miel sobre hojuelas", porque, una vez que se validaron las elecciones en esas 2 demarcaciones y que los 2 candidatos recibieron sus constancias de mayoría que los acreditan como Delegados Electos, el PRD impugnó las 2 elecciones alegando gastos excesivos en las campañas.

En el caso de Sodi, el PRD alegaba el asunto de una entrevista televisada durante la transmisión de un partido de futbol de los Pumas en Mayo. Decía que esa entrevista pudo haberle costado más de $ 900,000 pesos a Sodi. El IFE atrajo ese caso y primero había dicho que esa entrevista, aunque contaba como propaganda, no podía ser contabilizada. Después, se declaró incompetente para resolver ese asunto y se lo turnó al IEDF. Sodi y el PAN del DF también impugnaron contra Ana Guevara, debido a que ella pudo haber rebasado los topes de campaña con su promoción en televisión y con la cantidad de gallardetes y anuncios espectaculares con los que tapizó la Delegación Miguel Hidalgo en el tiempo de campaña. Sin embargo, el IEDF resolvió que Sodi sí había rebasado el tope de campaña y Guevara no.

Caso similar pasó en Cuajimalpa, donde el PRD no supo ni de dónde sacarle rebases de topes de campaña a Carlos Orvañanos, pero aún así impugnó la elección. Orvañanos se ha mostrado más tranquilo que Sodi debido a que en Cuajimalpa sería más creíble que ni el PAN ni Orvañanos hayan rebasado los topes de campaña (eso en el caso de que Sodi realmente tampoco los haya rebasado).

Finalmente el caso fue turnado al Tribunal Electoral del DF, donde se prevé que Sodi sea "desconocido" como Jefe Delegacional Electo en Miguel Hidalgo y se convoque a una elección extraordinaria y que Orvañanos sólo reciba una sanción.

Evidentemente, como lo ha señalado Mariana Gómez del Campo, presidenta del PAN-DF, hubo muchas irregularidades en este proceso, debido a que se le cargó la mano a Sodi y Orvañanos y no se tocó a Guevara ni mucho menos a Raúl Flores, delegado Electo en Coyoacan, demarcación que el PAN impugnó y donde los vecinos reclamaban que tanto el PRI como el PAN y el PRD tapizaron calle por calle y poste por poste la delegación con su propaganda.

Ahora veamos el caso Iztapalapa.

En entradas anteriores les había comentado que el hasta ahora petista Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como "Juanito", había ganado la Jefatura Delegacional de Iztapalapa y que, por "convenio" con Clara Brugada y Andrés Manuel López Obrador, tomaría posesión de su cargo e inmediatamente después se lo cedería a Brugada. Pues ahora la realidad es otra.

Juanito ha decidido que tomará posesión como Jefe Delegacional de Iztapalapa y que no renunciará ni pedirá licencia para dejarle el cargo a Brugada, como había pactado antes. Estas declaraciones y actitudes del actual Delegado Electo, han provocado diversas reacciones en el PT y en la población no sólo de Iztapalapa sino del DF en general. Hay muchos sectores de la población que lo tachan de traidor, de bruto, de idiota, de incumplir su palabra... Pero amables lectores, les digo una cosa: en el caso de Juanito, si la gente votó por él fue por culpa de López Obrador y no estaban votando por Clara Brugada, sino por Juanito mismo. Aquí no se aplica lo que sucedió con Silvia Oliva y Brugada, donde, por una negligencia técnica de Talleres Gráficos de México ya no se reimprimieron boletas electorales con el nombre de Oliva para votar por ella. Si la ciudadanía de Iztapalapa votó por Juanito, era por él y no por nadie más. Si no querían a Juanito como Delegado, la gente iztapalapense debió haber pensado su voto antes de que su "Mesías" les dijera por quién y cómo votar. ¡En fin!

Ahora, el actual Delegado Electo de Iztapalapa ha dicho que ha recibido amenazas de muerte y que si en Iztapalapa corre sangre, mejor renuncia. La cosa está en que, si le llegase a pasar algo a él o se inicia una masacre en Iztapalapa porque él gobierne, quienes serían los responsables directos serían AMLO y Brugada. Y la gente lo sabe. Así que, ¿le convendría eso a López Obrador?

¿Cómo ven esta nueva forma de hacer política del PRD en el DF? Y eso que se dice que el DF ya tiene elecciones más "civilizadas" que en otros estados. Sólo les recuerdo que aquí en el DF no ha habido alternancia de partidos como en otras entidades federativas o municipios y que la mafia perredista no quiere dejar el poder de la Capital de la República. O ustedes, amables lectores, ¿qué opinan?