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lunes, 28 de junio de 2010

¿El 5° de la dignidad?

Bienvenidos a una nueva entrada, amables lectores, con la que prácticamente doy por finalizado el mes de Junio de 2010 en este blog. Se acercan eventos importantes. En México, por ejemplo, este próximo fin de semana se realizarán elecciones en varios estados, de las cuales ya estaré publicando algo los próximos días (ya los primeros de Julio). Y en cuestión del Mundial Sudáfrica 2010, nos acercamos ya a los Cuartos de Final con muchísimas sorpresas. Justamente de este último tema tratará la entrada de hoy.

Durante este fin de semana se disputaron los primeros juegos de Octavos de Final en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Estados Unidos fue sorprendido por Ghana, equipo africano que pasará a la siguiente fase y, en el caso de Uruguay, se esperaba que se impusiera sobre Corea del Sur, un buen rival. Pero los partidos de la polémica se dieron precisamente ayer Domingo 27 de Junio. El primero, disputado entre Inglaterra y Alemania, fue cuestionado por un gol que no fue marcado como tal. El Jabulani (el balón) pegó en el marco del portero alemán pero logró entrar unos centímetros a la red, con lo cual se marcaría gol. No fue así, se le anuló la anotación a los ingleses y con ello, Alemania terminó con un marcador de 4-1 sobre sus rivales.

Pero sin duda, el partido que causó furor y expectación fue el que jugarían las selecciones comandadas por el otrora campeón del Mundo en México '86, Diego Armando Maradona y el reconocido técnico mexicano de la liga española, Javier Aguirre. Justamente era el partido entre los equipos argentino y mexicano. Las opiniones de quién ganaría, apuntaban a que Argentina metería una goliza a México. Y no se equivocaban quienes creyeron eso.

En los primeros minutos del partido, la Selección Mexicana comenzó a dominar el partido. Desafortunadamente, un gol que había salvado Óscar "el conejo" Pérez y que ya no pudo rechazar en el remate fue el que abrió el marcador a favor de los argentinos. Justamente este gol fue el que definió el partido, no porque hayan anotado o no los gauchos, sino porque fue una anotación que estaba en fuera de lugar. Pero el árbitro asistente no lo hizo así y no anuló el punto argentino. Eso hizo que el ánimo del equipo azteca fuera decayendo poco a poco. Después, vendría un error por parte del jugador Ricardo Osorio, en donde le da un pase a un jugador argentino, que estaba justamente enfrente de la portería mexicana. Con ello, el partido quedaba 2-0, a favor de Argentina, en el primer tiempo.

En los albores del segundo tiempo, Argentina remataba el marcador con el último gol que pudieron anotar, debido, en gran parte, a que el equipo mexicano mostraba mayor presión que el argentino. En los últimos minutos del partido, Javier "Chicharito" Hernández anotaba el gol de la selección mexicana. El marcador final, 3-1 favor Argentina.

La cuestión del título de esta entrada es por 2 razones: la primera, porque muchos aficionados mexicanos esperaban el tan ansiado 5° partido de la Selección (sobre todo, aquellos que se embarcaron con la compra de una pantalla de plasma en las tiendas Sam's Club o Viana que hicieron promoción de que si México ganaba este partido [el 5°], no pagarían la pantalla y se les reembolsaría su dinero); la segunda, porque la Selección lleva 5 mundiales esperando el dichoso 5° Partido.

Para que México realmente pudiese aspirar a pasar a los Cuartos de Final, hay que analizar las bases del futbol mexicano no sólo a nivel profesional, sino también en el orden político. La FEMEXFUT no se maneja únicamente por dinero de patrocinadores, sino que existen intereses de los directivos por ver la manera de llevar "agua para su molino". Es decir, mientras en ese organismo no existan las condiciones de unificar intereses y dejar de especular sobre los nuevos talentos mexicanos, ningún seleccionado podrá aspirar a llegar a más si es que representa al país en competencias internacionales de la talla del Mundial.

La otra cuestión está en que, aunque México es un país futbolero, la gran mayoría de la población mexicana no es más que simples espectadores de este deporte. Son muy pocos los chicos que realmente logran dar un salto más allá de las cascaritas de la calle que se organizan entre los vecinos de las colonias. Y cuando llegan más alto, no existe el suficiente apoyo por parte de quienes son los dirigentes del futbol en nuestro país.

Es el mismo caso que sucede con los atletas olímpicos. Ellos mismos son quienes tienen que buscar por sus propios medios quién los pueda patrocinar, quién les pueda comprar el uniforme o por lo menos pagarles los viáticos. Si el gobierno dejara de regular el deporte (al igual que dejara de regular los medios de comunicación [incluyendo el cine]), México realmente sería un país próspero. Si por el contrario, el gobierno regulara el deporte, pero también de verdad lo apoyara con algún incentivo económico o con la donación de los uniformes, etc., etc., etc., se vería el cambio radical en las diversas disciplinas deportivas donde participa nuestra nación.

La derrota de México en los mundiales en la segunda fase no es sólo culpa de un Director Técnico o de los jugadores. En parte, la responsabilidad la tienen ellos. Pero ese mismo fracaso lo comparten los directivos del futbol mexicano y hasta los medios de comunicación. Si los jugadores dejaran de sentirse estrellas de cine (como lo expuse en la entrada anterior), se concentrarían más en sacar los partidos a como diera lugar. Baste ya del típico "es que Ochoa está guapo" o "es que Carlos Vela es mi novio" que dijeran muchas aficionadas chavillas en este mundial. Baste ya también del "haz sandwich" o "del queso de nuestra Selección". Todas esas cosas están bien para los actores o actrices que viven únicamente de su cara y cuerpo (porque de la mente estaría en veremos). Si realmente se quisiera apoyar al conjunto mexicano, se debería mejor dejar de crear nuevas estrellas de televisión y únicamente reconocerles los triunfos que tengan. Como cuando alguien se gradúa o sale de un ciclo escolar... se debería premiar el término del ciclo pero cuando haya logros, no cuando sólo termine por cuestiones de tiempo. Así deberían hacerle a la Selección.

Ahí les dejo una cuestión para reflexionar que no sólo atañe a la Selección, sino a la idiosincrasia mexicana en general. O ustedes, ¿qué opinan amables lectores? Agradeceré sus comentarios.

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